Los niños en el Camino Neocatecumenal o kikos

Hoy vamos a hablar de los niños en el camino neocatecumenal, o kikos. Desde que están en el seno materno los niños son bien venidos a la comunidad, es normal que se le de un aplauso a la madre cuando esté embaraza.

Una vez que nacen los niños son cuidados normalmente por niñeras del camino, mientras los padres asisten a las reuniones, es muy raro, que se utilicen niñeras que no sean del camino.

Los padres desde que nacen los niños, deben rezarle por la noche el Shemá (una oración utilizada por los Judíos, “escucha Israel el Señor es nuestro Dios el Señor es uno, amarás al Señor con todo tu corazón, con toda tu alma….”), pero curiosamente no se les enseña la oración que nuestro Señor Jesús nos dio, El Padre Nuestro, siendo esta la única oración que nos enseño.

Hasta los 6 años, los niños se llevan a las convivencias, pero no rezan con la comunidad, ni con sus padres en la casas los domingo, una vez que cumplen los 6 años se les incorpora al rezo de laúdes, momento que aprovechan los padres para catequizarlos, hasta este momento lo de la oración en familia los domingos está muy bien, el problema viene cuando hacen la catequización de los padres, es el momento que aprovechan para el adoctrinamiento del niño para el camino.

Los hijos de los hermanos del camino normalmente solo tienen relación desde que son pequeños con los hijos de otros miembros de las comunidades, a los padres se les recomienda que sus hijos no tengan contacto con los otros niños por miedo a que sean contaminados. Es decir, que si usted está en el Opus Dei, en Comunión y Liberación o es un miembro de los Legionarios de Cristo, da igual, que sepa que sus hijos pueden contaminar a los hijos del camino. En cuanto a aquellos niños que no sean creyentes o que practiquen otra religión ya mejor ni hablar.

Con esta conducta, se les enseña desde pequeños, que los demás son pobres infelices, que tienen la desgracia de no estar en el camino y que más le vale que entren en el camino sus padres, porque sino, serán unos desgraciados el resto de sus vidas, que caerán en la droga, o se terminarán prostituyéndose por los rincones (esta son palabras de un catequista itinerante).

En este sentido, no se hace distinción entre si son hijos de padres católicos practicantes o no, para los miembros del camino el resto de personas, aquellos que no están en el camino son unos desgraciados o infelices, ya que para los miembros del camino la felicidad solo se encuentra dentro del camino neocatecumenal.

Pero solo hay una cosa peor para los miembros del camino, que unos niños que no están en la iglesia, y es que sus hijos de junten con hijos de hermanos que han dejado el camino. Eso JAMÁS LO PERMITIRÁN, ya que en estos niños ven el peligro de que puedan demostrarles a sus hijos que aparte del camino existe la felicidad en el mundo, que Jesús ha muerto por todos y que la misma sangre ha derramado por ellos que por los que no están en el camino.

Esa realidad les denuncia a ellos su hipocresía, por lo que lo evitarán a toda costa.

En definitiva, que los hijos de los miembros del camino, no deben tener contacto con los demás niños, ni tener amigos, ni jugar, con aquellos que no están en el camino, pero claro, eso lo pueden evitar en ciertos momentos, pero por ejemplo en los colegios, no, salvo que haya más niños de hermanos del camino, con lo que los padres procuran encaminarlos para que jueguen con esos niños y no con el resto.

Actualmente existe una tendencia en el camino y es que están pensando en crear colegios del camino, donde vayan los niños del camino, adoctrinados por miembros del camino, es decir, ya la separación total y absoluta del resto de los mortales, incluso de la Santa Madre Iglesia.

Otra cuestión es el tema de los ayunos, en el camino neocatecumenal es costumbre que los viernes de cuaresma y otras fechas, se guarde ayuno, los padres del camino te dicen que “invitan” a sus hijos a guardar ayuno, (vamos que los padres lo invitan, pero cuando el niño solo tenga pan, o nada de comida, seguro que aceptará esa invitación a la fuerza), y es curioso, porque la iglesia dice que hasta que no se tiene 16 años no se puede guardar ayuno, es más es PECADO, si se hace. Pero claro en el caso de los hijos del camino, eso no es pecado, lo que pasa es que la iglesia es muy blandengue, y no sabe hacer las cosas bien, otro signo de que poquito a poco el camino se va separando de la Iglesia.

También es muy típico en esta fechas (cuarema, adviento...) que se desconecte la televisión, si si, ya sabe, ese engendro de pecado, sexo y lujuria, que tiene usted en su casa. Actualmente hay otra tendencia y es la de que en las casas de los miembros del camino no ha de haber televisiones, (afortunadamente esta tendencia no tiene mucho éxito, ya que es muy raro que los propios padres se la quiten), por eso es curioso que cuando estos niños van a casa de otros niños se pegan al televisor como lapas.

Como veréis los pobres hijos de los miembros del camino neocatecumenal, reciben a todas horas un adoctrinamiento de que lo bueno es el camino y lo demás es malo, ya que en el camino tienen esa máxima de San Pablo de que hay que predicar a tiempo y a destiempo.

En resumen lo que hacen es una preparación para que en el futuro sean buenos neocatecúmenos o kikos.

El próximo día hablaremos de cuando los niños crecen y se convierten en adolescentes, que les aseguro que no tiene desperdicio.