Como muchos sabéis el fundador del camino Kiko Arguello, pasó por una mala época de existencialismo, como resultado de esto entró en una especie de depresión, a el le gusta llamarlo “la noche oscura”, y de esta especie de depresión recibió la visita de la Virgen (el famoso cuadro que siempre vemos es la visión que tuvo), de todo esto decidió irse a palomeras y allí empezó todo esto del camino.
El siempre cuenta sus historias sobre los pobres, maltratadores, quinquis drogatas y putas entre otros, que asistían a esas primeras reuniones, sobre sus conversiones y sus cambios de vida, y la verdad es que no lo dudamos, lo que si ponemos en duda es todas sus batallitas, y lo que es más, en la forma que lo hizo.
Tuve la suerte de contactar con una mujer que estuvo en esos tiempos, y que ella no decidió seguir. Me contó que efectivamente kiko era querido y a la vez odiado, que hizo mucho bien en aquel barrio, pero que luego cambió mucho.
Al principio la gente asistía a sus reuniones, disfrutaba con sus “catequesis”, aún el camino no existía como es ahora, no tenía nada que ver, pero lo más importante es que los cambios en las personas surgían solos, sin que nadie los obligara. Pero actualmente esto ha cambiado radicalmente, si se va ahora a una comunidad los drogadictos no están, ya que kiko los echó hace tiempo, por miedo a que “contaminaran” a sus jóvenes, o mejor dicho, las orlas de nuevos adeptos “voluntariamente o a la fuerza”. Lo mismo pasó con las prostitutas, por las cuales siempre se pedían en las celebraciones y un día de la noche a la mañana se quitaron. Conocí a una prostituta que hizo las catequesis, esta mujer se prostituía para sacar sus hijos adelante, no se sentía orgullosa de ello, y es más repudiaba lo que hacía, pero sin embargo estaba empezando a levantar cabeza gracias a las catequesis, hasta que se enteraron en la parroquia en que trabajaba. En vez de ayudarla, buscarle trabajo y sacarla de esa vida, recibió el desprecio, de las demás mujeres, y hombres, tuvo que dejar de ir porque no soportaba las miradas de desprecio, y los corrillos, ( esto es lo que yo le llamo la FALSA SANTIDAD, que es un efecto que se produce en los miembros de la comunidad cuando llevan un tiempo, ellos se convierten en “Santos” y se creen con capacidad de juzgar a los demás y condenarlos) ella contaba que lo que le llevó a dejar de asistir a las comunidades fue que uno de sus hijos le dijo, que uno de los otros niños de las comunidades le dijo que su madre era una “Pecadora” y que le había dicho su madre que no se juntara con el.
Es penoso que se cante que son la basura del mundo y que han venido a sufrir el desprecio y a la hora de la verdad ellos desprecian más.
Bueno por hoy hemos contado solo el principio, no con intención de destruir sino de corregir aquellas cosas que se han olvidado y que era el verdadero espíritu de las comunidades.
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